LA LEGENDARIA
FUNDACIÓN DE ROMA
Cuenta la leyenda que dos hermanos, hijos del dios Marte y de Rea Silvia, fueron arrojados al Tíber. Quiso la fortuna que las aguas de este río los depositaran al pie del monte Palatino, donde una loba los halló y los amamantó. Años más tarde, los gemelos, nietos del rey Alba Longa, Numitor, destronado por su hermano Amulio, devolvieron el trono a su abuelo y decidieron fundar una nueva ciudad: ROMA.
Enfrentados por la elección del lugar, Rómulo mató a su hermano, y la urbe se extendió a los pies del monte Palatino.
La Loba capitolina, es una escultura que representa a la loba que alimentó a Rómulo y Remo, fue realizada por los etruscos hacia el siglo V a.C. Los dos gemelos fueron añadidos en la época renacentista.
En realidad, Roma surgió de la anexión de las aldeas erigidas en las siete colinas situadas al sur del río Tíber:
- Capitolio.
- Quirinal.
- Viminal.
- Esquilino.
- Celio.
- Aventino.
- Palatino.
